La gestión de humos: reglamentos y estrategias clave
La gestión de humos es esencia cuando se producen incendios en edificios ya que suponen una grave amenaza, no solo para la seguridad de las personas, sino también para la preservación de sus bienes materiales. Es esencial, por ello, establecer una gestión eficiente del humo para poder garantizar unas condiciones seguras durante las evacuaciones en caso de incendio y para facilitar la labor de extinción de los bomberos. En el artículo de hoy, abordamos la regulación vigente en este ámbito y las estrategias fundamentales para el control del humo en las edificaciones.
Reglamento de Industria: la clave para eliminar los humos
En el Reglamento de Industria se establecen soluciones técnicas para eliminar humos y gases de combustión en caso de incendio. Estas se centran en un Sistema de Control de Humos y Calor, que debe cumplir la reglamentación recogida en la Norma UNE 23585. El mencionado sistema se considera una medida de protección pasiva contra incendios y la encontramos en el ANEXO II del Reglamento de Industria. En la última revisión del Reglamento de Instalaciones se amplió y modificó lo que respecta a la gestión de humos.
Así, los Sistemas de Control de Humos y Calor vienen incluidos en la Sección 1ª del ANEXO I, que hace referencia a las instalaciones de protección activa contra incendios.
Estrategias esenciales para la gestión de humos
Una táctica empleada específicamente consiste en hacer uso de la flotabilidad del humo para crear una capa flotante debajo de la cubierta del edificio. El propósito de esta es el de mantener el área de debajo del edificio sin humo. No obstante, existen situaciones en las que esta estrategia no es factible, por ejemplo, cuando el espacio es de baja altura o cuando es necesario esa parte del edificio sellada durante el incendio. En estas circunstancias, el Reglamento de Instalaciones proporciona soluciones alternativas, así:
- En el primer caso, se sugiere modificar la dirección del flujo de humo, pasando de vertical a horizontal. De esta manera, el espacio sin humo se ubica aguas abajo del punto de origen del incendio.
- En el segundo escenario, cuando es necesario mantener sellado el área de bajo el edificio, la estrategia de extracción de humo no se puede iniciar hasta que los sistemas de supresión del incendio hayan completado su respuesta. Esta táctica se conoce como extracción de humos. Su objetivo no es mantener el espacio sin humo durante el incendio, sino eliminar los humos generados durante la actividad del mismo.
Pues ya lo sabes, existen diversas tácticas para retirar el humo cuando estamos ante un incendio, considerando el momento en que se actúa y la zona libre de humo. Es fundamental la administración de manera efectiva ese humo para poder asegurar la situación, además de cumplir con la normativa en aplicable. Conocerla y comprender las alternativas estratégicas resulta esencial para proteger la vida de las personas y preservar los bienes materiales.
